Es deseable que no existan armas donde hay niños, pero esto no siempre es posible.
¿Que pasa si los niños van donde hay armas?
¿Qué conviene hacer con los niños y su relación con las armas de fuego?
Cuando se manifieste su interés por las armas, alguien conocedor y responsable debería instruirlos acerca de su poder destructivo y el gravísimo riesgo que comporta su manoseo, enseñándoles que bajo ninguna circunstancia deben tocarlas.
Y esto porque resulta imposible afirmar que los niños nunca tendrán a su alcance un arma de fuego, fuera del control de un mayor. Si no es en casa, podrá ser en cualquier otro lugar y entonces, nada mas peligroso que su ignorancia sobre las armas.
Una oportuna y apropiada enseñanza ayudará a reducir los riesgos inherentes.