martes, 13 de noviembre de 2018

PERMISO DE ARMAS


El grado extremo a que ha llegado la inseguridad ciudadana hace hoy mucho más difícil que el Estado pueda rehusar el permiso de armas a cualquier ciudadano convencido de su necesidad.
Aquél que además de sentirse capaz e idóneo para empuñar un arma, tiene el coraje de hacerlo, en la medida que cumpla satisfactoriamente con las exigencias normativas –inexistencia de antecedentes penales, aptitud psicofísica, idoneidad en el empleo de armas y acredite medios de vida lícitos-, demostrando asimismo que conoce y asume los riesgos y peligros que ello comporta, podrá obtener autorización para la tenencia de un arma de fuego apta para la finalidad que persigue.
Ahora bien,
                        ¿LA INSEGURIDAD HABILITA UNA SOCIEDAD CIVIL ARMADA?
La respuesta a esta pregunta no es fácil y conduce a otro interrogante :
¿Qué debe hacer una persona alrededor de la cual la inseguridad se acrecienta al punto de poner en riesgo cierto e inminente sus bienes y su vida, y no recibe adecuada respuesta de las instituciones que deberían protegerlo?
No todos tienen la misma respuesta para esta pregunta.
Muchos, con acierto o no, sienten que un arma les brinda mas seguridad. Por tanto los interrogantes planteados no tiene una respuesta única, sino que admiten alternativas individuales que obviamente abren una polémica que, es de esperar, ayude a que las autoridades responsables de la seguridad –jueces y fiscales principalmente- ofrezcan la verdadera solución que no es otra que la drástica disminución del nivel de inseguridad, lo cual a no dudar actuará como fuerte inducción para que la gente no sienta ya la necesidad de armarse para defenderse.