INFORMACIÓN PARA QUIENES PROMUEVEN SU DESPENALIZACIÓN
SALES DE BAÑO
Las "sales de baño" son una mezcla de sustancias sintéticas alucinógenas cuya composición varía significativamente según quien la haya fabricado, y se venden enmascaradas en envases similares a los de las sales de baño convencionales.
Su consumo ocasiona paranoia extrema, agitación, alucinaciones y una fuerza fuera de lo común y, de igual modo que la cocaína, las sales de baño pueden causar brotes de esquizofrenia, especialmente si quien las toma padece una enfermedad mental.
Quienes consumen sales de baño son capaces de atacar a sus propios familiares, se dan golpes contra la pared y se autolesionan, haciéndose cortes los brazos y las piernas. Pueden llegar a tatuarse sin ningún tipo de anestesia ya que se les altera el umbral del dolor.
En los últimos años se ha observado un gran aumento del consumo de las sales de baño, pasando de unos 300 casos a 6.000 contabilizados este año, según registro del Hospital Jackson Memorial de Miami.
Según se ha comprobado, resulta muy difícil controlar a alguien que ha estado tomando este tipo de sustancias ya que están tan agitados y paranoicos, y experimentan un comportamiento tan psicótico, que resulta imposible comunicarse con ellos.
Puede ser necesaria la participación de seis o siete personas para controlar a un hombre joven de unos 70 kilos que haya consumido estas sustancias, que además hacen perder la percepción del dolor.
En los últimos tiempos en Florida también ha aumentado el consumo de otra sustancia conocida bajo el nombre de Spice y que, como las sales de baño, puede causar episodios de psicosis severa. Es un cannabinoide sintético que se vende en las gasolineras como si fuera incienso. Se fuma y causa un comportamiento errático en los consumidores.
